Ruisánchez Arquitectes

El edificio se ubica en un solar frente al Camp Nou, en una zona de transición entre dos tejidos urbanos muy diferenciados: por una parte, la trama antigua de Les Corts, de calles estrechas de escala doméstica y viviendas de pequeñas crujías y, por la otra, un tejido de torres y bloques aislados con zonas verdes intersticiales. El edificio asume su papel de elemento de transición entre dos tramas urbanas mediante la articulación de dos volúmenes de diferentes alturas.

Un gran zócalo acoge los equipamientos: en la planta baja, una guardería; y en la planta altillo, dependencias municipales de servicios sociales. Cada uno de los diferentes usos cuenta con un acceso independiente a nivel de calle, se accede al porche a través de una rampa que establece una clara conexión entre la plaza y el edificio. La guardería se resuelve en una única planta y consta de un espacio central polivalente y 5 aulas.

Por encima del zócalo y el vestíbulo de acceso aparecen las plantas dedicadas a viviendas para jóvenes -62 viviendas- con una superficie útil de 38 m2 cada una.

En el interior de las viviendas un elemento en diagonal en forma de “L” pintado de uno de los cuatro colores básicos usados en el edificio define dos espacios vitales: el dormitorio y la zona de estar. La compatibilidad entre estas dos zonas se resuelve mediante un movimiento ligero del plano interior que organiza los usos. Las viviendas constituyen las cédulas abiertas al exterior, no existen ‘ventanas’, por lo cual el edificio se queda ‘sin fachada’, un edifico de contenedores, entendiendo su arquitectura como un resultado de una estructura única y un material básico.