Comas-Pont Arquitectes

La calle Roger de Flor, la antigua ribera, hace de eje de conexión entre el parque Vallmora y la playa. El proyecto de reurbanización de este eje parte de la idea de fusionar estos dos contextos (mar-montaña) a través de un pavimento mixto drenante, grandes alcorques ajardinados y sillas de colores con distintas inclinaciones que recuerdan las hamacas de playa.
El proyecto plantea la recuperación para el uso público y recreativo de los vecinos de una calle invadida por los coches y la recogida de basura y una plaza infrautilizada debido a sus desniveles. Se propone eliminar todos los obstáculos visuales y de accesibilidad (muro que separaba la plaza de el paso de vehículos, aceras, escaleras,...) conservar e integrar la vegetación existente (plataneros y palmitos) y convertir la calle en zona peatonal integrando la plaza con un ligero encintado que salva el desnivel existente. Se recupera también la puerta de ribera que estaba tapiada y se utilizaba por proteger las calles adyacentes de las inundaciones.
La intervención ha permitido recuperar las visuales cruzadas entre las calles y la plaza, consiguiendo una sensación de espacio abierto y de entorno naturalizado. Este entorno mucho más amable tiene que invitar a los vecinos a ocupar y disfrutar un espacio público mucho mas pensado para las personas que para los vehículos.
Los nuevos alcorques se plantean como grandes cajas de suelo vegetal resistente que permite un óptimo crecimiento de las raíces y contribuye a almacenar el agua de la lluvia y reducir el caudal de agua a las redes públicas.