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La manzana objeto de este proyecto está situada en el sector 1 de la extensión ZAC Port Marianne – Parc Marianne, en Montpellier. La posición urbanística adoptada se basa en tratar las escalas a la vez: metropolitana, urbana y humana al tiempo.

A escala metropolitana, la morfología de este edificio corresponde a una reinterpretación de la volumetría deseada para la ZAC. Se propone un principio operativo de cajas apiladas que modifican la escala general del edificio dándole un nuevo orden urbano. La permeabilidad del zócalo entre el espacio público (EP) de la calle y el espacio privado participativo (EPP) del interior de manzana, conecta visualmente la calle exterior con el jardín interior, y establece un diálogo a escala urbana.

Finalmente, la escala humana se refleja en el trabajo sobre el espacio privado participativo (EPP) dentro del proyecto. En el hall de entrada del edificio, se disponen una sala común de ejercicio y una zona de juego para niños, unos espacios de roce que favorecen la cohesión social y el intercambio entre los habitantes.

La profunda mutación económica y social actual se apoya en las nuevas herramientas de la era digital y la necesidad de nuevas tipologías de vivienda. Los « espacios-extra », situados en los extremos de las circulaciones comunes de las plantas, son espacios de vida innovadores que acompañan la reconfiguración de una familia en el tiempo. Las necesidades de las familias recompuestas, o monoparentales, el trabajo a distancia, o la acogida puntual de alguien cercano favorecen la emergencia de estos pequeños espacios nobles de 8 m2 pero que sean lo suficientemente grandes para acoger toda una variedad de trayectorias personales.