Francesc Rifé Studio

Una arquitectura sencilla y una distribución muy práctica se unen con naturalidad en esta casa unifamiliar en Alicante. Mientras la estructura principal toma forma de T, el vacío del porche y un volumen de aluminio lacado que funciona como garaje se incorporan para completar la eficiencia del volumen.

La planta baja, que aloja la zona de día, está conectada sin interrupciones con el exterior, formando un espacio fluido entre la sala de estar, la cocina y la terraza. La unidad de almacenamiento, ejecutada en madera de roble smoked, acompaña toda la parte baja de la casa e integra el núcleo de la escalera.

En la primera planta, dos terrazas, situadas a extremos opuestos, actúan como lucernarios asegurando que la luz natural fluya sin interrupciones. La distribución presta especial atención a la integración de los baños dentro de los tres dormitorios como un reflejo del modo de vida de los propietarios. Del mismo modo, el carácter monocromático del proyecto define la personalidad tanto de los clientes como del estudio. Para conseguirlo, las paredes de microcemento y los suelos de resina en el interior buscan lograr una armonía visual similar a la del revestimiento de mortero de cal en color beige claro de la fachada.

El perímetro de la casa presenta una vegetación cuidadosamente planificada, realzando el estado de ánimo de la zona muy próxima al mar. Asimismo, la terraza incluye una zona de barbacoa y una piscina desbordante, ejecutada con la misma piedra que cubre la zona de acceso, para mejorar la experiencia exterior.