Plaza de la Bòbila

Rubí

El proyecto, ubicado en una ciudad obrera en los alrededores de Barcelona, modifica y regulariza la fuerte pendiente del terreno creando una sucesión de planos inclinados que permiten la circulación y la formación de plataformas horizontales. La nueva organización del terreno organiza el parque en tres plataformas donde se desarrollan las diferentes actividades (zonas de sombra con bancos, áreas de juegos infantiles y área de encuentro) y que sirven de mirador las unas hacia las otras. El resto de planos, además de servir a la circulación peatonal y a los usos menos convencionales, aportan el color y la textura al parque. Así, su inclinación debido a la fuerte pendiente del terreno, hace que sean percibidas como planos verticales, fachadas del parque. El desnivel máximo es de 8m y de 3,5m entre las diferentes plataformas, que se comunican entre sí mediante escaleras permitiendo un recorrido central por el interior del parque.

En este contexto físico y programático, la inserción de un equipamiento público se vuelve ideal. Éste puede beneficiarse del entorno ofrecido por el parque colaborando asimismo en la creación de flujos a escala de barrio. La ciudad propone la implantación de una guardería pública con acceso desde el nivel inferior del parque, así como la creación de un jardín y plataforma de juegos.