Casa Pujol

Fundada en 1873 por una familia de sastres, la reforma de esta tienda emblemática de la localidad de Reus celebra el legado de la marca mientras se superpone la novedad. A través de superficies curvas, materiales con una gran personalidad, la articulación arquitectónica de la luz y un color azul profundo, el concepto ha evolucionado para conferir al edificio un carácter más global.

Las dos caras, la nueva y la antigua, coexisten en equilibrio desde el momento en que el visitante cruza el umbral. Las curvas, elemento recurrente en el proyecto, definen el recorrido a través de las áreas dedicadas a hombre, mujer, sastrería y taller. Estas formas no solo suavizan el tránsito visual y físico, sino que también se aplican como detalle en las estanterías de exposición de ropa, remarcando el trabajo artesanal de la intervención.

En cuanto a la composición, dominan tres materiales: el acero con un baño bronceado, que aporta un carácter propio y distinguido; la madera de roble tratada, que introduce un sentido de calidez; y un proyectado en azul profundo que actúa como un guiño a la identidad visual de la marca. Esta paleta no busca imponerse, sino dialogar con la historia y los elementos originales del lugar.

Las dos fachadas del edificio se definen por toldos de acero en acabado bronce. Más allá de proporcionar sombra, a través de estos elementos rígidos se buscaba aportar una plástica más compleja y contemporánea al diseño.

Una vez dentro, dos vacíos verticales articulan la comunicación espacial: la escalera y un patio de luz. La escalera, un elemento arquitectónico protegido, se transforma en una pieza central a través de un diseño lumínico que la trata como una instalación artística. Aprovechando las irregularidades de la medianera, el juego de luces verticales, horizontales y transversales no solo acentúa su presencia, sino que convierte el defecto en virtud. Paralelamente, el patio de luz natural se amplía para bañar desde la planta superior hasta la baja, iluminando el mostrador y rescatando áreas antes oscuras. Ambos huecos verticales, acabados en proyectado azul petróleo, crean una conexión visual y material que cruza todas las plantas, unificando la propuesta y reforzando la nueva narrativa del espacio.